lunes, 31 de octubre de 2011

¿Miedo al Éxito o al Fracaso?


¿Tiene usted miedo al éxito o al fracaso? ¿Se ha preguntado alguna vez por qué no logra lo que se propone?, De seguro se lo ha preguntado y lo mas seguro es que no vuelva a intentarlo.
Definamos Miedo al Éxito: Temor a terminar con alguna dependencia, hacia algo o hacia alguien. La palabra éxito está asociada a salir, lograr, terminar y acabar con la dependencia de cualquier cosa. Por ejemplo muchos tienen miedo a salir de la pobreza, o tienen miedo a terminar una relación donde es abusada o maltratada por temor a quedarse sola, y así muchos tienen miedo al futuro no llegando a dar los pasos que tienen que dar esperando que las condiciones estén perfectas, es allí lo que se definiría como miedo al fracaso.
¿Quien quiere fracasar? De seguro ninguno, todos queremos tener éxito. A veces en la vida para tener éxito debemos darnos el permiso de fracasar. Del fracaso podemos sacar varias enseñanzas pero la primordial es esta: aprendemos como no hacerlo de esa forma.
Usted debe saber que el invento de la bombilla eléctrica se lo debemos a Thomas A. Edison, porque él nos “dio” la luz, él consiguió que tuviéramos luz en todas partes, que pudiéramos ver este mensaje por Internet… y porque en su vida no perdió ni un solo segundo para inventar la lámpara que nos proporciona iluminación artificial. Fracasó 2000 veces y él dijo “yo no he fracasado ni una sola vez, solamente ha sido un proyecto de 2000 pasos”.
Quiero ayudarle haciendo algunas preguntas: ¿Puede ver claramente qué es lo  que impide que usted no logre lo que se propone?, ¿De verdad desea lograrlo?, ¿Puede imaginar cómo sería una vez logrado? ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Te animo a escribirme.
Es un tiempo para reflexionar y quisiera hacerle una pregunta que es de suma importancia, pues la pregunta que naturalmente le sigue es: ¿Cómo se sentiría una vez que logre sus metas o alcance sus sueños? Te toca a ti ver cómo sería tu vida si alcanzaras tus metas.
Sabia usted que una de las razones por las cuales no alcanzamos nuestros sueños es el sabotaje que nos hacemos nosotros mismos.
Sabes que cuando Dios te creo el dijo: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza” Génesis 1:26  (NVI) Dios depositó en ti Su espíritu y ese espíritu es ganador.
Algunas personas dicen querer triunfar en la vida y tener éxito, pero al mismo tiempo vemos como sabotean sus propios proyectos de muchas maneras, por medio de la postergación, no tener tiempo o no tener los recursos, en fin se crean limites, los limites están en tu mente. Otras personas comienzan a dar los pasos y cuando las cosas no salen como ellos quieren escuchamos la famosa frase: “lo importante es que lo intenté” y se quedan allí. El intentarlo no basta, necesitas cambiar tu actitud ante la vida, es tiempo de que te comprometas con tus sueños, que puedas generarlos.
Tienes todo lo que puedas necesitar: tienes a Dios, tienes la vida, tienes dones, talentos, experiencias, belleza y sobre todo las ganas de salir adelante, no te sabotees a ti mismo, no rechaces la oportunidad que tienes de aprender. El hecho de que fracases no significas que eres un fracasado. El fracaso no es tu identidad, tu verdadera identidad es que tú eres quien Dios dice que eres, eres creado por Dios para cosas grandes.
Te invito a soltar tus miedos: el miedo a crecer, el miedo a cambiar, el miedo a la inseguridad, el miedo a la soledad, el miedo a la envidia, el miedo al que dirán, el miedo a lograr, el miedo a perder, tantos miedos te han dejado paralizado. El llamado que hoy te hago es que puedas apropiarte de esta palabra:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7  (LBLA)
Recuerda lo siguiente: nada ganas con lamentarte, nada ganas con quejarte, nada ganas con decir no soy capaz, no puedo, no tengo, pobrecito yo, la vida ha sido cruel conmigo,  nadie me ama, nada ganas con ser víctima, nada absolutamente ganas con ese tipo de pensamiento derrotista. Cambia tus pensamientos, conviértelos en victoria, empieza por ver tus fortalezas y tus dones, tus habilidades, ¿Cuales son las experiencias que has tenido? ¿Cómo usaras esas experiencias para alcanzar tus sueños? ¿En que eres bueno o buena?
Lo que Dios te ha dado es para que lo uses, para que vivas bien y puedas ayudar a otros a vivir la vida al máximo. .
                                                                                                                                                                      Fuente:   Pedro Sifontes
Conferencista y Entrenador de Liderazgo y Coaching. Fundador y Director del Centro de Liderazgo Creativo.
Contacto: consejeriaycoaching@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario